Estricta regulación del bisfenol en los envases de alimentos
El Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura (BMEL) apoya la iniciativa de la Comisión Europea de regular más estrictamente el bisfenol A en materiales en contacto con alimentos en toda Europa en el futuro. El 9 de febrero de 2024, la Comisión de la UE presentó el correspondiente proyecto de reglamento que prohíbe el uso de bisfenol A en materiales en contacto con alimentos.
La Secretaria de Estado Silvia Bender explica: “La seguridad de los materiales en contacto con alimentos es una preocupación especial. Por lo tanto, apoyamos firmemente a la Comisión Europea en la configuración de este proyecto. El bisfenol A se encuentra en muchos productos cotidianos. La sustancia química se utiliza, entre otras cosas, en la producción de determinados plásticos, adhesivos o revestimientos para latas, tapones o tubos y desde allí puede transmitirse a los alimentos. Con esta propuesta podemos reducir significativamente el riesgo para la salud”.
Para evitar efectos negativos para la salud, ya existen una serie de requisitos legales de la UE para la seguridad de los materiales en contacto con alimentos, incluidos valores límite específicos para la transferencia máxima a los alimentos. Las regulaciones de la UE existentes se revisan continuamente a medida que se dispone de nueva información. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria también reevaluó la sustancia bisfenol A y publicó sus resultados en abril de 2023. Dado que el valor de referencia sanitario anterior se redujo significativamente en un factor de 20.000, la Comisión Europea ha publicado un proyecto de reglamento que prohíbe el uso de bisfenol A y ha dado a los ciudadanos, operadores económicos y estados miembros una oportunidad de cuatro semanas para comentar.
La prohibición pretende cubrir el uso intencional de bisfenol A en la fabricación de materiales en contacto con alimentos a partir de plásticos, pinturas y revestimientos, resinas de intercambio iónico, caucho, tintas de impresión y adhesivos. Sin embargo, todavía no existen alternativas adecuadas para cada ámbito de aplicación. Para estos usos deben concederse períodos transitorios más largos que el período general de 18 meses, de modo que la producción de dichos materiales en contacto con alimentos pueda reconvertirse de forma adecuada y, sobre todo, segura. Esto se aplica, por ejemplo, a los revestimientos de envases metálicos para alimentos especialmente ácidos, que deben ser más resistentes, o a elementos como válvulas, mirillas o dispositivos de medición que se instalan permanentemente en los equipos de producción para la producción de alimentos. Debería haber 10 años de derechos adquiridos para los artículos que ya están en el mercado en la producción de alimentos.
